Hace poco un lector me escribió comentando que ha vuelto a Warhammer 40000 después de 20 años (se dice pronto), y que está algo perdido.
Tengo un colega que estuvo en tu misma situación: empezó a jugar en sus inicios, segunda edición, luego lo dejó y volvió en octava. Recuerdo que viendo la gran «refundación» del juego que supuso esta edición me dijo «esto sí que es como el juego que yo recuerdo». Y se reenganchó.
Así que me ha parecido buena idea escribir este artículo a modo de guía para quien se encuentre en una situación parecida y quiera retomar el hobby. Espero que os resulte de utilidad.
El planteamiento más típico al retomar el hobby
«No, mira, nada de complicaciones, yo es que quiero volver con algo sencillo: pintar algunas minis, jugar un par de pachangas, y ya, no quiero complicarme la vida«.
Lo he oído muchas veces. Casi todos, cuando volvéis, tenéis esa mentalidad. Pero no os dais cuenta de una incómoda realidad: lo que pedís es un imposible.
Si realmente sólo quieres ponerte a pintar minis, entonces estupendo, no necesitas este artículo, eso lo puede hacer cualquiera. Mejor vete a ver los tutoriales de pintura del canal de Ángel Giráldez. Pero eso no es volver a jugar, sólo es seguir con el hobby.
«Jugar un par de pachangas» es un concepto interesante. Das por hecho que una partida, al ser amistosa o relajada, está exenta de complejidad. Recuerdas que se tiran los dados (recuerdas que son D6), y aunque ya no está el dado de dispersión o las plantillas, no puede haber cambiado tanto la forma de jugar, ¿no? Seguro que tu colega te puede explicar «las diferencias», «lo que ha cambiado», como si fuesen cuatro cosas.
Pues me temo que te equivocas. Te vas a tener que complicar un poco la vida.

Mismo juego, distintas reglas
Resulta que eres un jugador que le ha dado duramente a Warhammer durante años, pero también hace muchos años. Dejaste el juego por el motivo que sea, y ahora quieres retomarlo.
Claro, lo primero que piensas es que ya controlas bastante, que sólo necesitas reciclarte un poco.
Craso error. Permíteme que te lo diga bien claro, y no te ofendas por ello: no sabes jugar.
Porque Warhammer 40k sigue siendo el mismo juego, pero ha cambiado todo, no sólo las reglas. Un marine sigue siendo un marine e impacta a 3+; la Guardia Imperial ahora se llama Astra Militarum, pero sigue siendo conceptualmente lo mismo; el Caos sigue siendo el Caos; los éldar ahora se llaman aeldari por motivos comerciales/legales, pero siguen siendo cañones de cristal; los orkos siguen siendo más caóticos que el Caos y mucho más divertidos que cualquier otra facción; y los tiránidos siguen teniendo un hambre voraz. Pero, al mismo tiempo, todo es distinto.
Por ejemplo, ahora el tablero es más pequeño (novedad de novena edición); los IKs/CKs le han dado, literalmente, una nueva dimensión al juego (tienen códex propio desde octava edición); es probable que ni siquiera conocieses al Adeptus Mechanicus como facción (nacieron en séptima edición, pero se consolidaron como facción única en octava); puede incluso que no conozcas a los voladores (sexta o séptima edición, no recuerdo) o a los Cultos Genestealer (séptima u octava edición) o a las nuevas Hermanas de Batalla (séptima u octava); y ahora hay incluso primarcas danzando por ahí, de momento tres, con el cuarto asomando la patita y rumores fuertes de algún otro en camino, aparte de personajes ultramegapoderosos que ahora ya no lo son sólo en el lore, sino también en reglas, como Abaddon, Ghazkhull o el Rey Silente. Y ni tú, ni nadie, ha jugado todavía contra los votann, facción nueva que está a punto de llegar.
Claro, ahora llegas tú con tus magníficas minis vintage, muchas de ellas metálicas, que son la envidia de muchos coleccionistas, a un tablero de juego (insisto, más pequeño que el que estás acostumbrado), te ponen delante alguna de estas novedades, y te quedas picueto.
Y luego están las reglas, que han evolucionado bastante y están en constante revisión. De hecho, el ritmo de novedades es frenético. El motivo es que GW intenta que WH sea lo más equilibrado posible, algo dificilísimo pero, hay que reconocerlo, actualmente es probable que estemos ante el momento más igualado de la historia de este juego. Al menos competitivamente hablando.
Cada vez que sale una edición nueva, todo el mundo tiene que volver a aprender a jugar, porque los cambios son demasiado significativos. Ya no digamos con la incorporación de facciones nuevas, ya seas un jugador de las mismas, en cuyo caso, obviamente, tienes que aprenderte todo desde el comienzo, como si eres un rival y tienes que aprender a jugar contra otro ejército.
En fin, que crees que sabes jugar, que sólo necesitas un reciclaje, pero te equivocas. El juego es el mismo, conceptualmente, pero en la práctica es totalmente distinto a lo que recuerdas. No sabes jugar, asúmelo. Es el principal punto de partida.

Vale, ¿entonces qué debo hacer para retomar el hobby?
En realidad no es cierto que debas empezar desde cero, porque al menos ya tienes bastante camino recorrido en lo que respecta a tu ejército (o ejércitos). Probablemente ya tengas muchas minis montadas y pintadas, y como dije al principio, la base sigue siendo la misma: un marine estándar sigue impactando a 3+, y siempre lo hará. Pero sí que tienes que tomártelo como si fueses un jugador nuevo y te acabases de comprar un ejército en Wallapop.
Lo que pasa es que ha habido novedades en todas las facciones, cambios de tamaños de miniaturas, etc. Así que de todas todas vas a tener que invertir pasta en actualizar tu ejército como si fueses porque eres un jugador nuevo. Y puestos a invertir, tal vez incluso te plantees empezar con otra facción que ahora te resulte más atractiva.
Sea como sea, mi recomendación es que sigas los siguientes pasos.
1- Escoger facción
¿Con qué vas a querer jugar, al menos al principio?
No te engoriles si ya tenías varias facciones. Recuerda que eres un jugador nuevo y tienes que aprender desde cero, así que no puedes ponerte con todas a la vez porque no te vas a enterar de nada. Primero un paso y luego otro.
Una vez hayas escogido facción, haces lo que haría cualquier jugador nuevo…
2- Leerte el reglamento
Sé que lo que apetece es leerte el códex, pero no te vas a enterar de la mitad si no sabes cómo se juega. No es necesario que te sepas de memoria cada página del manual, pero sí que sepas cuáles son las fases de juego que hay, la forma de desplegar, cómo se lanzan poderes psíquicos, cómo se combate, cómo se construyen destacamentos, qué son las misiones secundarias y primarias y cómo se puntúan…
Esencialmente el juego sigue siendo el mismo, así que no te costará mucho entender los principios básicos, eso ya lo tienes ganado. Lo importante es que tengas una visión global de cómo se juega, y para eso no te queda otra que leer el reglamento. No es para tanto, ¡ánimo!
Una vez lo hayas leído, ahora sí, puedes ir a la parte más divertida.
3- Leerte el códex
De nuevo, no es necesario que te aprendas cada regla al dedillo. Pero cada facción tiene unas mecánicas especiales que hay que comprender e interiorizar, y que en general son novedosas.
Por ejemplo, los marines ahora tienen tres doctrinas de combate que van cambiando en cada turno y que, complementadas con las propias doctrinas de capítulo, hacen que su forma de jugar sea radicalmente distinta de un capítulo a otro; las Hermanas de Batalla tienen los dados milagro; los IKs tienen un código de honor… En fin, cada facción tiene un «sabor propio», y hay que conocerlo a la hora de elaborar tu ejército.
Obviamente, si estás empezando desde cero con una facción nueva, tendrás que conocerla bien antes de lanzarte a coleccionarla. Pero si es tu viejo ejército, de nuevo mi consejo es que te lo tomes como que empiezas desde cero, por mucho que te suene lo que estás leyendo.
4- Actualizar las miniaturas
Si has escogido empezar con una facción nueva, tal vez porque te has reenganchado aprovechando el lanzamiento de Warhammer Conquest, entonces estarás realmente partiendo de cero y todo lo que compres será nuevo.
Pero si estás reciclando tu antiguo ejército, es importante que te informes bien de la actualización de miniaturas. En el caso particular de los vehículos, es probable que éstos hayan cambiado de tamaño, así que tus viejos vehículos puede que no sean muy jugables al ser más pequeños de lo normal. Infórmate (lo mejor es que les eches un vistazo en tu tienda de confianza) porque si no puedes encontrarte con problemas al ir a jugar contra alguien.
Lo mismo pasa con las peanas. Infórmate bien porque en casi todos los ejércitos ha habido un cambio de escala. Repeanar no cuesta tanto como parece, hay muchas formas de hacerlo de forma relativamente sencilla y barata.
Permíteme que insista en esto, porque es un motivo de frustración habitual entre viejos jugadores, que no entienden por qué en determinado torneo no les dejan llevar sus viejas y perfectamente originales miniaturas. Hay una razón objetiva, y es que como bien sabes, el tamaño en este juego importa, y mucho.
5- Jugar y ponerte al día
No te lances a jugar si no has completado los pasos anteriores. En serio, hazme caso. Te vas a dar de bruces con la incómoda realidad que te he repetido desde el principio: no sabes jugar. Y la experiencia va a ser tan frustrante para ti como para tu oponente.
Pero si ya lo has hecho, si más o menos ya tienes la base necesaria de cualquier jugador novato, entonces ahora sí, ya estás listo para darlo todo de nuevo en los tableros.
La única forma de aprender de verdad es ésta: tirando dados. Hay que tener una base mínima, pero en las primeras partidas descubrirás que hay mil detalles que se te han pasado por alto, y que la dimensión real del juego es muy distinta a lo que recuerdas.
Otra forma de ponerse al día está, por supuesto, en internet. Mírate partidas grabadas (no me cansaré de recomendar el canal de Deep Games), visualiza alguno de los múltiples torneos que se retransmiten online, acércate a curiosear por cualquier torneo o incluso apúntate a alguno (especialmente recomendables los torneos que se organizan para principiantes, por ejemplo en la tienda Kingdom Wargames), o escúchate algún podcast como el que grabamos en La Voz de Horus.
También te recuerdo que tengo disponibles varias guías que están orientadas a gente que se está iniciando. Puedes encontrar más información aquí. Si quieres alguna, aprovecha porque dentro de muy poco voy a cancelar el servicio de suscripción.

Poco a poco
Déjame que te remarque esto porque, en el caso de los veteranos que volvéis al juego tras mucho tiempo, el problema principal son las prisas.
Éste es un juego en constante evolución. A todo el mundo le cuesta seguir el ritmo de novedades, pero si llevas mucho sin jugar, sencillamente no puedes seguirlo, tienes que aprender desde el inicio.
Sé que puede resultar un poco frustrante, pero conocer la realidad es el primer paso para afrontarla con éxito. Poco a poco, pasito a pasito. No tengas prisa. Entiendo que si has vuelto de nuevo al juego después de mucho tiempo es porque ha vuelto a latir en ti la llama de Warhammer, que es muy poderosa. En su día disfrutaste con el juego, y volverás a hacerlo.
Pero si quieres que esa pachanga con tus colegas sea divertida, tómate la molestia de actualizarte un mínimo, porque si no resultará ser una mala experiencia, nadie se divertirá, y probablemente tires la toalla.
Sea como sea, ¡mucho ánimo para retomar el hobby!
Gracias por ayudarme a tomar una decisión. Seguiré coleccionando y pintando determinadas minis, porque el lore, al menos el que había en su dia, aún me gusta, pero no pienso volver a jugar una partida a esto en mi puta vida.
Vaya, pues ya lo siento. Te recomiendo que pruebes Kill Team, es otro nivel mucho más asequible (en tiempo, esfuerzo y dinero), y sigue siendo wh40k.
Vaya. muchas gracias por seguir con la condescendencia. Mira, no sé quien te habrá hecho daño, pero el mensaje que mandas a los veteranos con este post es «ahora es nuestro juego, dejar de dar la matraca y bajad esos humos» Cuanto resquemor, la verdad. Yo JAMÁS fuí hostil con los jugadores nuevos que llegaban al hobby cuando yo andaba jugando 1ª y 2ª (lo dejé en 3ª) Puedo entender que haya habido aficionados de mi quinta que hayan sido unos petardos con los que llegasteis más tarde, porque tambien yo he tenido mis charlas con esos, sobre todo frustrados con una GW que nos estaba sometiendo a una escalada de precios que ni nos imaginabamos cuando empezamos a jugar Rogue Trader. Imagino que muchos de ellos pagaron esa frustracion con los más jóvenes que se habían criado con las tiendas GW y que defendian a la marca de cualquier critica. Fué nmás o menos por entonces que empecé a bajar el ritmo en mi actividad dentro del hobby, porque tambien el trabajo cada vez me consumía más tiermpo.
Yo sigo comprando minis para mis historias muy esporadicamente y apenas juego porque apenas saco tiempo, pero ya he ido viendo las sucesivas ediciones y sé perfectamente que los reglamentos han ido cambiando. Es decir, si quiero volver a las partidas y tengo que reciclarme para poder jugar lo puedo hacer porque para eso tengo cerebro y no voy a montar un drama por ello. Ignoro cuantos se estarán quejando de que no entienden nada, pero no es mi caso. De todas formas tampoco soy aficionado a jugar competitrivamente, me gustan mas las partidas distendidas para echar la tarde, así que dudo que fuera a entrar en torneos. De hecho probablemente me apetezca mas una partida de oldhammer que el reglamento actual. Me gustan las parti8das algo más grandes que en la actual edición, y sacar un buien puñado de tanques y otros vehiculos, que si, probablemente ya no tengan cabida en las partidas actuales, pero no los construí y tuneé para que ahora cojan polvo en una vitrina. Tampoco me planteo repeanar, como dices, la gran mayoría de mis minis, porque son practicamente todas de metal, de las primeras ediciones, efectivamente piezas de colección, y no es tan sencillo como con las de plástico
Lo que me ha repateado del artículo es que refleja algo que ya he ido viendo en el hobby, en asociaciones y foros de internet en los últimos 20 años, y es el ambiente irrespirable que se ha creado, de gente mega-tecnica que solo juega para ganar, de competitividad exagerada y de repudia absoluta del jugador oldschool, sea porque muchos se hayan portado como auténticos mamones, o por simple generalización, la inquina que percibo no me gusta nada. Sigo estas webs sobre todo para tomarle el pulso al hobby, pero cuando leo esta clase de reflexiones, me apetece poco y menos volver a relacionarme con gente del mundillo, la verdad.
Probablemente pienses que estoy totalmente equivocado, que no he entendido el sentido del artículo o algo parecido. Mira, en la vida está lo que expresamos y cómo los demás interpretan lo que expresamos. El tiempo dirá si ha sido mi interpretación errónea o ho
Yo he leído lo mismo y no lo he entendido así, sino justo al revés. Además, en este caso concreto, lo escribe una persona que sin conocerme de nada me escribió cuando le escribí un email preguntándole por toda la cara si me echaba una mano, que volvía al hobby y no sabía ni lo que era un primaris XD
No dice en ningún momento que se deba de jugar a este juego, pero sí habla del perfil del que quiere ponerse al día con lo que hay ahora, que no es el caso de todos, y no el tuyo por lo que cuentas.
No es un texto personal hacia una persona, si no sirve para una persona, pues no hay problema, a seguir, pero no veo condescendencia.
¿Condescendiente? ¿Hostil? ¿Resquemor? Estoy flipando. Mira, desde que arranqué este blog sólo he tenido dos objetivos: ayudar a los demás aportando valor basándome en mi experiencia, y tener un sitio propio donde opinar. La intención, tanto con este artículo como de todos los demás, así como cada vez que participo en La Voz de Horus o respondo a algún correo de algún lector, o a algún comentario, es la de intentar ayudar a alguien que anda un poco más perdido que yo, que tampoco pretendo dármelas de gran sabio ni nada parecido.
Porque lo que pasa con este hobby es que es demasiado grande, demasiado extenso e intenso, y mucha gente se ve abrumada al llegar de nuevas o al volver tras algunos años.
Yo no jugué en 1ª ni 2ª edición, pero sí en 5ª y me considero tan veterano como cualquiera, así que el mensaje que pretendía mandar es muy distinto del que has interpretado: es un mensaje a gente de mi edad (peino canas de sobra… en la barba, porque en la azotea ya no hay casi nada, por desgracia), es decir, a otros veteranos con los que también crucé dados a finales de los 80 o principios de los 90, si no en éste en otros juegos, para que no se desanimen, para que se tomen las cosas con calma y paso a paso, sin querer correr.
Respecto a lo que has visto en el hobby en los últimos 20 años (¡20 años! ¿nada ha cambiado en 20 años?), sólo diré que hay gente para todo. Hay gente más competitiva y menos. Hay gente que se lo toma más en serio y menos. Hay indeseables pero también hay gente maravillosa a la que he tenido la suerte de conocer. Pero lo que sí tengo comprobadísimo es que EN TODOS LOS CASOS, si no te diviertes, no vuelves a jugar, y para divertirse ambos jugadores tienen que cumplir un mínimo de requisitos, jugar con las mismas reglas, entender de qué va esto, y no sólo colocar tus preciadas minis en la mesa y tirar dados.
Ahora interpreta lo que quieras, de mi artículo y de mi respuesta. Y gracias por manifestar tu opinión, para eso está esta sección de comentarios. Pero si lo sigues haciendo, te ruego que bajes un poco el tono, porque las primeras líneas de tu comentario no me han parecido precisamente amistosas. Y aquí, como en el juego, venimos a divertirnos.
Yo te recomiendo que juegues a Grimdark Future (si es que no lo haces ya). Yo tengo una mentalidad similar a la tuya y en ese juego he vuelto a ver la luz 😉
Creo que Brottor se ha pasado de educado y no ha repetido suficientes veces la frase «No sabes jugar»; y lo digo por experiencia propia. Para ponernos en contexto, la imagen publicada en el artículo al respecto de que el logo ha cambiado… para mí ambos son modernos. En segunda edición el logo era otro.
Efectivamente, de unos años a esta parte GW ha hecho una vuelta a los orígenes en muchos puntos. Incluso algunos cambios de octava a novena son una marcha atrás más que adelante. Esto ayuda en el aspecto emocional, pero no tanto en las reglas: mi mayor dificultad al empezar a jugar otra vez no fue aprender nuevos conceptos, sino borrar los antiguos, ya que como se parece a lo que yo conocí inconscientemente rellenaba los huecos con reglas antiguas que no existen hoy día. Tengo muchos ejemplos, pero voy a hablar de uno que pertenece a un amigo que hizo el mismo trayecto que yo. Se pasó bastante tiempo olvidándose de la fase psíquica, simplemente porque antaño no estaba hacia el principio sino sino hacia el final. Esto pasa, y si pasa con una fase imaginaos con las reglitas pequeñas que hay en cada una de ellas.
El consejo de Brottor es correcto, y lo explico de otra manera: no des nada por supuesto, léetelo todo y a jugar.
Eso sí, yo sigo (en parte) con mis minis chulas de metal, muchas siguen siendo válidas, pero hay que mirar tamaños, equipo y peanas para ponerse al día.
Volví a warhammer, hace dos años, después de ocho años de inactividad. Siempre he sido de fantasy aunque tenía un ejercito anticuado de ángeles sangrientos y, entonces, me habría venido genial un artículo como éste, así que hacedle caso.
Es verdad, eso sí, que escribí al propio Brottor y me respondió por email y vi la luz, aunque vendí el viejo ejército y ahora tengo Mil Hijos XD y un torneo ya a mis espaldas!
Pues algo hice mal, si te deshiciste de los sangrientos y te pasaste a los Mil Hijos 🙁
Jajajaja los caminos de Tzeentch son inescrutables
Al final, una cosa fundamental es que te atrape el lore del ejército, en mi caso cambié un ejército enano (que se hubiera revalorizado más 🙁 ) por ángeles sangrientos pero siempre he sido más de caos y al final motivaba menos.
Agradecí mucho tus respuestas, aunque acabara en el bando erróneo XD
Qué maravilla de artículo. ¡Mucho ánimo a todos los que regresáis al hobby!