La vida no me deja vivir, pero a veces encuentro un hueco para mis hobbies. Así que cuando se presentó la ocasión, no lo dudé y acudí al torneo inaugural del nuevo local del Cobrador del Waaagh.
Aquí va la minicrónica del evento.
Mi lista
Dante (SdlG) - 165p Teniente de la CM con retros, pistola inferno, los Dientes de Terra - 105p Sacerdote Sanguinario - Jefe Apotecario, Selfless Healer - 155p Intercesores de asalto - 95p Intercesores de asalto - 95p Infiltradores con guantelete Helix - 130p Intercesores de la CM (x6) con espada sierra, martillo - 140p Marines de la CM (x5) con retros, 4 martillos - 150p Marines de la CM (x5) con retros, 5 espadas de energía y 4 pistolas inferno - 150p Portaestandarte Sanguinario con la Ira de Baal, Guardián de almas - 110p Guardia Sanguinaria (x6) con espadas y 4 pistolas inferno - 180p Guardia Sanguinaria (x6) con hachas y 4 pistolas inferno - 185p Escuadra de asalto (x5) con retros, sargento con doble garra, dos pistolas de plasma - 90p Eliminadores con carabina y rifles de francotirador- 75p Impulsor con lanzagranadas y escudo - 125p
Muy parecida a la que llevé a Talavera (aquí la explicación). Con algunos cambios fundamentales:
- Quito los intercesores de la CM y en su lugar meto achaparrados con espadas de energía y 4 pistolas inferno, que creo que son más letales y tienen mucha más movilidad, aunque lógicamente mucho menos aguante.
- Más pipas de fusión, en este caso en las dos escuadras de la GS. La verdad es que con Dante son una gozada, yendo a 2+ y repitiendo 1s para impactar. Gracias a su maravillosa movilidad, la escasez de alcance no suele ser un problema.
- Cambio el rasgo que tenía el teniente de la CM por el de Guardián de almas, que le pongo al portaestandarte. En Talavera me di cuenta de que el teniente iba sobrado de pegada, y en cambio eché mucho de menos algo de defensa contra las mortales.
Eso sí, esta lista era una especie de despedida, porque con el nuevo Chapter aquí (pronto hablaré/escribiré al respecto) ya no tiene ningún sentido.
Las partidas
1- Contra los Tiránidos de Teslacoil Pascual
Un tirano de enjambre, dos harpías, una unidad de 3 biovoros (que hacen mortales en indirecto si una sináptica ve al objetivo), dos excorinos, y mogollón de guerreros tiránidos.
O sea, mucha pegada. La única estrategia posible era golpear primero y arrinconarle en su zona. Acabar pronto con las harpías y luego gestionar al tirano. Por eso la tirada de iniciativa era tan importante… y me la ganó.
Un dramático turno 1 me dejó contra las cuerdas. Entre las harpías y los biovoros acabaron con mis martilleros, con una escuadra de GS y dejaron a la otra temblando. El no hay dolor no funcionó como debiera. Precisamente uno de los cambios que vienen en el Chapter sirve justo para esto, para que dos harpías cabronas no te machaquen medio ejército en turno 1 sin que puedas evitarlo. Pero eso ya es el futuro inmediato.
Y no hay mucho más que contar. En vez de tenerle yo arrinconado, fue al revés. Me revolví como pude como gato panza arriba y al menos conseguí puntuar bastante bien mis secundarias. Una pena que no me salió la carga desde DR con el teniente para la misión del Filo de Sanguinius, pero eso ya fueron detalles para maquillar el resultado. Dijo mi oponente que tuve mala suerte con ciertas tiradas clave… puede ser, pero la realidad es que él no cometió ningún error y yo estuve lastrando el terrible turno 1 toda la partida. Así que no había nada que hacer. Un 18-2 a su favor muy justo.
No tengo foto de esta partida porque soy un desgraciado y en el fragor de la batalla se me olvidó. Una pena, porque daba gusto ver la mesa y, sobre todo, las minis de mi rival.
2- Contra los Guerreros de Hierro de Carlos Muñoz
Un maravilloso Señor de los Cráneos, acompañado de un lord discordante con todo el equipo, un maestro de la posesión y un herrero disforme para potenciar al SdlC, dos arañas, dos unidades de arrasadores, y el resto tropas para rellenar (cultistas y marines).
Mucho poder destructivo por parte de los arrasadores y del SdlC. El problema de esta lista es que le falta presencia en mesa y depende demasiado de estas tres unidades. Y como los arrasadores empiezan en reserva para entrar arrasando, como su nombre indica, realmente la única dificultad al principio es esconderse bien de los disparos del grandullón.
Así que eso es lo que hice, mientras ocupaba los objetivos laterales y me metía en su zona con los martilleros, que dieron buena cuenta de una araña y se dispusieron a hacer lo propio con una unidad de marines del Caos. Mientras, escondido con el resto del ejército.
Mi rival no tuvo más remedio que mover al Señor de los Cráneos para ir a buscarme, porque le estaba puntuando tanto primarias como secundarias con apenas un par de unidades, bien escondidas del grandote. Consiguió destruirme al impulsor, pero fue una pérdida irrelevante porque ya había hecho su trabajo y los primaris de la CM ya estaban a tiro de carga. Así que conseguí tener a mis mejores unidades cargando donde quería.
El resto fue historia: los martilleros murieron, claro, pero ya habían cumplido. Cuando los arrasadores de mi oponente bajaron por fin, dieron buena cuenta de un par de unidades. Pero ya era tarde. La carga de la GS + Dante y el resto de personajes acabó sin problemas con el enorme engendro caótico, mientras el resto de mis unidades acababa con el resto de su ejército.
Un 20-0 a mi favor que compensaba el comienzo y me devolvía al medio de la tabla.
3- Contra el Culto Genestealer de Byor
Un nuevo enfrentamiento con mi amigo Byor. Aquí está su crónica del torneo, por cierto.
Una lista con muchas unidades y detalles. Casi prefiero que la leas en su artículo porque ahí está perfectamente explicada.
La verdad es que no consigo pillarle el truco a jugar contra el Culto. Sobre el papel era un enfrentamiento que a él no le venía bien, pero bien jugado, el Culto tiene muchas herramientas. Y con su despliegue inicial, no hay mucha forma de meterle mano con mi estilo de juego, ya que te obliga a no pasar por ciertas zonas de la mesa, y eso siempre condiciona mucho a qué vas a poder cargar y a qué no.
Ganó él la iniciativa, lo que en realidad a mí me venía bien porque así le forzaba a revelar la posición de sus unidades. Y en su primer turno no me hizo mucho daño. Tal vez pequé de conservador, reservando a mi CM al no poder llegar a golpear en turno 1, y avancé al centro con Dante y toda la pelota de Sanguinaria. El choque fue demoledor: me llevé por delante lo que pillaba, pero a un alto precio, ya que las explosiones de los vehículos me hacían más daño a mí que a él. Lo que me quedó en el centro fue cayendo a base de castigos y disparos.
Por los flancos, sus motos aguantaron maravillosamente bien gracias, entre otras cosas, a la «minifisiología» de 3+, que eliminaba una de las ventajas principales de mi ejército: mi +1 a herir no servía para nada. Y lo que entró desde reservas me hizo demasiado daño, sobre todo en lo que se refiere a puntuación: en turno 2 él llevaba bastantes secundarias puntuadas, pero yo casi ninguna, apenas unos puntos de Asalto implacable. Ni la CM me estaba funcionando, ni conseguí que el teniente cazase a su objetivo.
Al final, un doloroso 20-0, que como dice Byor, es lo que pasa cuando al Culto le salen las cosas. A sumar el hecho de que no cogí las misiones más adecuadas, empecinado en que sería la última vez que jugaría las de los AS, y que se nota que Byor tiene esta lista muy rodada y controla muy bien los tiempos.

Conclusiones
No ha sido mi mejor torneo, al menos en lo que se refiere a mi juego: muchos errores, sobre todo en la tercera partida. Ni siquiera me molesté en pensar bien las misiones, ya que cogí las de siempre de los AS, sabiendo que iba a ser la última vez que las jugase, y eso también fue un error, claro.
Pero lo pasé bien, que era de lo que se trataba, aprendí mucho (la mejor forma de aprender es ésta), y sobre todo pude saludar a algunos amigos y conocer el maravilloso local del Cobrador.
Con este artículo quiero dar sobre todo un pequeño ánimo a los que aún se resienten de ir a torneos. Para mí, sin duda, es de las mejores experiencias que puede dejar este hobby. Rivales de categoría con los que te ríes mientras juegas y te tomas algo, variedad de ejércitos (sí, incluso en un torneo individual), mesas en las que da gusto jugar, ambientazo y buen rollo en general.
Un ejemplo de que aquí ganar es lo de menos: el ganador se llevó la corona que venía en el roscón de reyes como trofeo; en su lugar, hubo sorteo de cuatro vales de 50€ para gastar en Invasión Talavera y una caja de Templarios Negros. 5 premiazos a repartir entre 30 jugadores (buen ratio de probabilidad de premio).
También quiero resaltar la sensación de fin de ciclo. No se trata sólo de que tengamos un nuevo Chapter, Balance y demás, de lo que hablaremos largo y tendido próximamente (podcast el lunes y artículo la semana que viene). Los comentarios de mucha gente en los descansos fueron hacia dónde va el juego, qué esperar de la décima edición (algo que muchos dan por seguro para el próximo verano), etc. Sé que hay gente que ve tantas novedades como un problema, sobre todo para el jugador ocasional, pero pensándolo bien, es precisamente este ritmo de actualizaciones lo que permite que el juego siga muy vivo, y sobre todo divertido.
Una prueba de esto es lo que he dicho antes: en un torneo individual ha habido una enorme variedad de ejércitos, síntoma de que el juego está más equilibrado que nunca, y como resultado, es mucho más divertido.
En mi caso, sabiendo que las misiones de los Ángeles Sangrientos ya son cosa del pasado, quería disfrutar de esta lista por última vez. Ahora toca repensar una nueva y buscar nuevas formas de acometer las misiones. Y eso también es muy divertido.
Antes de despedirme, un saludo a todos los participantes, en particular a mis rivales, y a los organizadores, y gracias por un sábado de hobby genial.
No importa Brottor, Gloria a Sanguinius y al Emperador! esperemos que el comandante Dante nuevo salga pronto y ponga todo en orden como el mejor del universo!
Gran crónica, que sigan viniendo torneitos como este y como siempre un placer tirarnos unos dados juntos.
La primera partida, qué pena, sobre el papel la veía totalmente para tí.
¡Esas harpías me hicieron polvo!