El sábado pasado medio mundo estaba pegado a una pantalla de televisión, atento a la final de la Champiñons League, entre el Real Madrid y la Juventus de Turín. Yo, que ya suponía cómo iba a acabar el partido, y que ando bastante hastiado del fútbol, decidí aprovechar la oportunidad para ir al cine con mi chica, seguro de que iba a estar medio vacío.
La película escogida fue Piratas del Caribe: la venganza de Salazar, más popularmente conocida como Piratas del Caribe 5. Antes de entrar en otras reflexiones, aquí va mi opinión de la misma (tranquilidad, no hay spoilers).

Reseña de Piratas del Caribe 5: más y más Jack Sparrow
Lamentablemente tengo que empezar por lo único que me gustó: la banda sonora. Que por otra parte es la misma que en las anteriores de la saga, claro, así que poco más puedo añadir.
Lo que no me gustó, pues todo lo demás, pero quiero hacer hincapié en lo siguiente:
- Johnny Depp está en horas bajas. Lo sabe todo el mundo. Por desgracia eso se nota también en la gran pantalla. Hay algunas escenas en las que Sparrow sale borracho, y de verdad que la sensación que me dio es que el actor no estaba interpretando al personaje. No sé, tal vez el personaje ha perdido la gracia. Espero por el bien de Johnny que levante cabeza.
- Salazar. Probablemente sea lo más salvable de la peli, desde luego Bardem lo interpreta bien (y eso que nunca fue de mis actores favoritos). Además el efecto que le han dado como si estuviese siempre flotando en el agua es muy bueno. Pero no sé, no transmite nada, tal vez un poco de miedo al principio, que luego se diluye. Es un problema de guión, porque los medios están y van sobrados. Como digo siempre, si el villano no está a la altura, la historia tampoco lo está.
- Anacronismos injustificados. Vale que es una película con un alto componente fantástico, pero uno de los personajes es una supuesta científica, y varias de las cosas que dice son conceptos muy posteriores en el tiempo. Hay que tener cuidado con esto.
- El argumento: es absurdo, y encima inconsistente, porque al dar un giro argumental (bastante esperable por otra parte) deja de tener sentido lógico, por muy fantástico que sea. No voy a comentarlo en detalle por no soltar un spoiler, si alguien tiene dudas de a qué me refiero que pregunte.
Estos dos vuelven a aparecer, de forma incomprensible - Vuelven a aparecer personajes cargantes y pesadísimos que ya no aparecían en la anterior película, pero lo que es peor aún, también el dúo cómico de secundarios, dos tipos que nadie sabe quiénes son, pero de alguna forma han aparecido en todas menos en la cuarta, y que no tienen absolutamente ninguna gracia. Un tremendo paso atrás después del acierto de no sacarlos en la cuarta entrega.
En definitiva, me aburrí bastante. Es probablemente la película más floja de toda la saga, y lo digo con dolor y pena, porque soy un gran fan. Va muy en serio, tanto que quiero profundizar un poco en esto.
El mérito de Piratas del Caribe y de la atracción de Disney
Con más o menos luces y sombras, hay que reconocerle un mérito a la factoría Disney con la saga de Piratas del Caribe: ha vuelto a poner de moda un género cinematográfico tan manoseado ya como el de las películas de piratas.
Más allá del incontestable éxito comercial, a día de hoy si se habla de piratas el primero que nos viene a la cabeza es el incombustible Jack Sparrow, incluso por encima de algunos reales tan famosos como Barbanegra, Morgan o Drake. Ha calado muy fuerte en la cultura popular.
Pero además, y como buen producto Disney, se trata de un universo apto para todos los públicos. Donde los piratas son «buenos», enmarcados en un ideal de vida aventurera y romántica, sin ataduras y sin demasiadas penurias. Nada más lejos de la realidad, claro, pero es lo que tienen las sagas fantásticas.
Y conste que lo digo como punto positivo: una de las cosas que me gustaban de esta franquicia (hasta ahora) era que disfrutaba con las películas como lo que son; puro entretenimiento visual. Las escenas de acción son un espectáculo, los escenarios preciosos, y los personajes simpáticos. Incluso los malos: el Barbossa de la primera entrega es genial, fue un acierto recuperarlo para el resto. Tienen muchos fallos gordos, pero en conjunto desde luego puedo decir que me he visto transportado a un mundo de aventura.
Este mundo, por cierto, está basado en una de las dos atracciones estrella de los parques Disney. Si alguno no ha tenido la suerte aún de visitar uno de estos parques (muy recomendables para todas las edades), diré que estas dos atracciones son precisamente la de Piratas del Caribe y La Mansión Encantada. También se intentó hacer una película basada en esta última, con Eddie Murphy como estrella de la misma, aunque no tuvo ni de lejos el éxito ni la calidad esperados.
Tengo que reconocer que me enamoré de esa atracción en cuanto la conocí. Su ambientación es sencillamente perfecta, es normal que hayan intentado (y conseguido, en mi opinión) trasladarla a la gran pantalla, de hecho las películas están llenas de referencias a la atracción, desde escenas muy concretas como el perro con las llaves de la celda en la primera película, hasta la música que canturrean en la tercera.
Por cierto, que con motivo del estreno de esta quinta entrega Disney metió al mismísimo Johnny Depp caracterizado de Sparrow dentro de la atracción, para hacer las delicias de los visitantes, que se llevaron una buena sorpresa. Aquí tenéis el vídeo:
Hasta tal punto ha llegado mi afición por esta atracción que decidí pedirle a mi mujer que se casase conmigo mientras cenábamos en el restaurante que se encuentra dentro de la misma, el Blue Lagoon; me pareció el entorno ideal para hacerlo. Con esto os lo digo todo.
En fin, tengo mucho que agradecer a Piratas del Caribe, tanto a la atracción como a las películas. Por eso entenderéis que después del buen sabor que me dejó la cuarta película (en mi opinión la mejor de la saga) la decepción con esta última haya sido mayúscula.
Eso sí, tengo que aclarar que mis películas de piratas favoritas no son estas. Ese puesto lo ocupan La isla del tesoro, la versión con Charlton Heston y Christian Bale y banda sonora (maravillosa) de los Chieftains; y El temible burlón, con Burt Lancaster.

Juegos de Piratas
La temática de piratas está presente en multitud de juegos de rol, pero creo que hay dos que sobresalen en particular:
Séptimo mar (7M). Poco puedo añadir a lo que he dicho ya, tanto en este artículo, en el que hablaba del juego original, como en este otro, dedicado a la exitosa segunda edición. Os remito a ellos para saber más del tema, pero baste decir que 7M representa como ningún otro juego el espíritu de la aventura con toques de fantasía, y por tanto tal vez sea la aproximación más adecuada a la saga de Piratas del Caribe.
Nunca olvidaré cuando vi la escena del primer duelo entre Sparrow y Will Turner, en la que el primero le dice «veamos tu juego de pies». Estábamos empezando a jugar a 7M, y Juego de piernas era la habilidad defensiva estrella.
¡Piratas! Un juegazo, además español. Un clasicazo del 94 publicado en su momento por Ludotecnia. El sistema de juego no era el mejor, para mi gusto, claro que ahí se notan los años, pero la ambientación era perfecta y las aventuras, muy cuidadas. Un punto a su favor es la exhaustiva documentación histórica, con casi 100 páginas de datos acerca de los principales lugares y personajes de la época. Tampoco voy a profundizar mucho en este, porque algún día habrá un artículo dedicado.
Son incontables las horas que he pasado de buena diversión jugando a ambos. La aventura en su máximo exponente. Más que recomendables para cualquier jugador de rol.
En cuanto a juegos de tablero, no quiero dejar pasar la oportunidad de recomendar el Pirate’s Cove, también muy divertido, del que hablábamos aquí.
Por último, no suelo hablar de videojuegos en la Taberna, pero una ocasión como esta la merece. En mi humilde opinión, estos han sido los 5 mejores videojuegos de piratas:

- The secret of Monkey Island. Sencillamente genial. Por cierto, un personaje de esta quinta entrega de Piratas del Caribe tiene un parecido bestial con Guybrush Threepwood, ¿casualidad?
- Pirates! de Sid Meyer. Un clasicazo, geniales las escenas de corte para ligar con la hija del gobernador, los duelos y el argumento en sí, además incorporaba batallas terrestres, tal vez no muy bien conseguidas, pero novedosas respecto a otros juegos.
- Port Royale. Puede que el mejor en cuanto a estrategia y táctica naval.
- Corsarios de Ópera soft. De la época dorada del Spectrum. Buenísima ambientación y jugabilidad para los años 80. De mis favoritos. Además, con otra maravillosa ilustración de portada de Azpiri.
- Black Beard de Topo soft. También de la época del Spectrum. No fue especialmente bueno para mi gusto, pero lo destaco porque también tiene portada de Azpiri, y eso siempre es un plus.
Otros piratas
Ya que hablo de piratas, no me resisto a dar mi opinión acerca de la piratería «real» a día de hoy. Y no me refiero a los asaltos navales que desgraciadamente siguen sufriendo muchos barcos todavía, sino a la piratería cultural.
Porque creo que hay que hacer una reflexión al respecto.
Vamos a ver, empecemos por un mea culpa. Todos hemos pirateado contenido, y lo seguimos haciendo. Yo también, lo confieso. Pero debo decir que cada vez menos, y solo en ocasiones muy concretas.
El problema es que nos hemos inventado unas excusas que nos hemos creído nosotros mismos para justificar las descargas ilegales. Veamos algunas de ellas y, sobre todo, por qué no son válidas:
1- Es que no pienso pagar tanto por un producto digital
Bueno, aquí habrá que distinguir, no todos los productos digitales tienen un precio desorbitado. Efectivamente yo no voy a pagar 20 eurazos por una película que «no los vale» (un criterio muy subjetivo, por otro lado), pero ¿por qué eso me da derecho a descargarla para verla?
Si no quieres pagar una cantidad por un producto, pues no lo compres y punto. Es la mejor forma de que los productores del mismo bajen los precios (o aumenten la calidad, haciendo que lo valgan), al ver que no se venden.
Otra cosa muy distinta es que hayas comprado el producto en su versión física. Aquí no puedo entender que no se facilite la versión digital, porque tú ya has pagado por ese producto.
2- Esto ya lo he pagado, lo comparto si me da la gana
En esta afirmación sí que estoy de acuerdo, al fin y al cabo el que compra algo lo hace suyo. Si yo tengo un libro físico, ¿por qué no voy a poder compartirlo con un amigo? Si tengo una peli, ¿no puedo ir a su casa a verla con él?
Pero cuidado, una cosa es compartir y otra muy distinta difundir. No es lo mismo dejarle a un amigo algo que me pertenece que colgarlo en una web de distribución, porque ahí lo va a descargar todo el mundo. La intención no es la misma, y el daño es mucho mayor.
Además están los derechos de copia, el famoso copyright. Yo puedo dejarle a un amigo un libro, pero no puedo (no debo) hacer fotocopias del mismo.
3- El Gobierno y la SGAE ya me cobran un canon en mis aparatos, eso me legitima a copiar si quiero
También estoy de acuerdo, es como si pagases una penalización de antemano por algo que aún no has hecho. Es una ley injusta y con afán recaudatorio.
Pero cuidado, lo que hay que hacer es modificar esta ley, y no hacer pagar a justos por pecadores. ¿Qué culpa tienen los productores y creadores? La solución a este error no es darles excusas para hacerlo más grande, sino presionar para que cambien esta absurda ley. Aunque no tengo muy claro si sigue vigente, la verdad.
4- Es muy fácil y lo hace todo el mundo
Esto se cae por su propio peso, no voy ni a discutirlo.
5 – Si no me llevo beneficio no es piratería, es compartir cultura
No, falso, esto es una absoluta mentira. Si en el siglo XVII un corsario hundía un barco enemigo simplemente por eso, por ser enemigo, ¿dejaba de ser piratería? El corsario no obtenía un beneficio directo, pero el daño estaba hecho. Pues aquí lo mismo: la piratería también consiste en dañar al propietario del producto.
No sé dónde está escrito que la cultura debe ser gratuita. Precisamente si algo tiene valor, hay que dárselo. Una cosa es el conocimiento, y otra muy distinta el disfrute de un producto cultural. Si este producto fuese gratuito, su creador dejará de crearlo, y entonces todo se va a la mierda. La cultura no es un saco donde metemos cualquier tipo de creación e instantáneamente ya pertenece a todo el mundo. Si alguien piensa tal cosa, está muy equivocado.

Bueno, a lo que voy es a que nos autoengañamos para justificar algo que no es justificable. O cada vez menos. No tiene sentido piratear series porque son muy caras: hoy en día hay plataformas realmente baratas, que por menos de 10€ tienes de todo y en altísima calidad. Hay plataformas de videojuegos que tienen ofertones, como Steam. Tenemos Spotify, para escuchar música de forma completamente legal, y plataformas de libros como la de Amazon, con tarifa plana en un buen catálogo y muchísimos títulos gratis.
Debo confesar que cada vez me sienta peor cuando veo a gente que acumula gigas y gigas de datos de series que no va a ver en su vida, simplemente por falta de tiempo, o que acumula cientos de libros que, seamos sinceros, no va a leer. En un afán coleccionista digital difícil de explicar.
Y me molesta cada vez más cuando llegas tú y dices que has comprado tal o cual artículo, y hay quien incluso tiene la desfachatez de reírse de ti, por pringao. Es tremendo.
Alguno pensará que es fácil decir todo esto cuando tienes un poder adquisitivo suficiente; os aseguro que no es mi caso, llego peladísimo a fin de mes y tengo más de un préstamo pendiente de pago. Pero como autor, debo reconocer que soy más consciente del daño que se hace al piratear tan libremente.
Os pongo un ejemplo: hace un tiempo que saqué la Guía de wh40k (que, por cierto, ya estoy actualizando a octava edición, espero tenerla en breve). Esta guía es descargable para cualquier suscriptor, lo único que pido a cambio es eso, suscribirse a la Newsletter (cuesta 0€). ¿Por qué demonios alguien iba a compartirla con más gente?
– Pero Brottor, si es gratis…
¡No! Mentira, no es gratis. Que no cueste dinero no significa que no haya que pagar por la guía: el pago es suscribirse a la Newsletter, que para mí sí tiene un valor. Lo mismo que cualquier otro fichero descargable en la Biblioteca.
Insisto, soy el primero que admito que de vez en cuando descargo contenido ilegal. Así hemos podido, por ejemplo, analizar las reglas de wh40k antes incluso de que hayan salido a la venta. Pero ni lo comparto con otros ni dejaré de comprar el manual físico en cuanto salga a la venta.
Así que ya sabéis, amigos. ¡No pirateéis! A ver si entre todos vamos cambiando poco a poco esta mentalidad absurda de que si es digital es gratis. Claro que todos los cambios llevan su tiempo, si algún día ocurre yo no lo veré porque estoy demasiado viejo para esto.
¿Te ha gustado el artículo? ¡Me alegro! Pues ahora te agradecería que hagas algo tú por mí. Por ejemplo:
¿Te ha gustado el artículo? ¡Me alegro! Pues ahora te agradecería que hagas algo tú por mí. Por ejemplo:
- ¡Colabora! ¡Ayuda a mantener la Taberna!
- Suscríbete a la Newsletter. Es fácil, gratis, y te puedes dar de baja cuando quieras.
- Compártelo en las redes sociales. Un simple clic en el icono correspondiente.
- Deja un comentario. ¡Los respondo todos!
esto es una opinion personal….
Sí, claro que lo es… 🙂
esto es una opinion personal….
Sí, claro que lo es… 🙂
Yo con la piratería antes era una especie de Barbanegra de la piratería de videojuegos. En Calpe cuando alguien quería algo, sabía a quién tenía que ir para conseguirlo, si no era capaz de sacarlo por su cuenta.
Pero ahora con Steam y sus rebajas, y múltiples páginas de cdkeys, esa época ya pasó. Tengo incluso varios juegos que pirateé en mi pasado oscuro. De hecho, mi verdadero armario de la vergüenza no es todo lo que tengo de Warhammer… es mi biblioteca de Steam, que está próxima a los 600 juegos xD
En cuanto a la peli aun no la he visto, pero iré a verla por pasar el rato. Total, tengo un abono de cine mensual y no me cuesta xD
¡Bajo tu cuenta y riesgo! 😀