Acabo de enterarme de casualidad. Me ha dado por buscar información de Paddy Moloney, y resulta que ha fallecido el mes pasado. Una triste noticia.
Así que he pensado que, a modo de homenaje, ya iba siendo hora de retomar uno de mis artículos de opinión y dedicárselo.
Porque Paddy Moloney me ha cambiado la vida. Y a ti también, por cierto, aunque tal vez no lo sabes.

Paddy Moloney, el sonido de Irlanda
Como algunos sabréis, soy un asturiano de Madrid, o un madrileño de Asturias, como se prefiera. Porque vivo en Madrid, pero la sidra corre por mis venas. Y porque siempre que puedo me escapo a mi querido Gijón. Así que es normal que me estremezca cada vez que escucho una gaita.
Siendo yo más joven, cuando aún estaba amueblando mi gusto musical, devoraba todo aquello que contenía gaitas, algo a lo que contribuyó notablemente mi amigo gaitero Valen Prosciutto, muy habitual en este blog con sus reseñas.
Además, los que me leéis con frecuencia sabéis que estoy enamorado de Irlanda. La isla verde, a la que he tenido la suerte de viajar en dos ocasiones, siempre me ha atraído profundamente, por sus historias, sus bellos paisajes (que tanto me recuerdan a Asturias), su música… y su cerveza, ¡por supuesto! Así que fue inevitable dar, entre otros, con los Chieftains, referentes indiscutibles de la música irlandesa / celta.
¿Y quién era su líder? Sí, Paddy Moloney.
Paddy era flautista y gaitero, aunque supongo que en gaélico tendrá un nombre mucho más molón. Porque no tocaba exactamente la flauta y la gaita, sino el tin whistle (flauta irlandesa) y la uillean pipe (gaita irlandesa), que tiene poco que ver con la gaita que tenemos en mente. Os invito a ver cualquiera de sus vídeos para entender lo que estoy diciendo.
Pero sobre todo fue el impulsor cultural de la música celta durante el siglo pasado. No sólo ganó 6 premios Grammy con los Chieftains (entre muchos otros), sino que participó en las bandas sonoras de algunas películas bastante conocidas, como la propia Braveheart, Barry Lindon, Gangs of New York o La isla del tesoro (una versión de 1990 bastante buena, con un sorprendente Charlton Heston haciendo de Long John Silver, Chistopher Lee como Blind Pew y, atención, un jovencísimo Christian Bale -¡Batman!- como el protagonista Jim Hawkins).
También influyó, y mucho, en un buen puñado de otros artistas de talla internacional, con los que grabó distintas colaboraciones, como Sting, los Stones, o Van Morrison, entre otros. Pero sobre todo, nuestro Carlos Núñez, a quien tuteló desde sus orígenes. Paddy Moloney consideraba Galicia su segunda casa, y hablaba de Núñez como «el cuarto chieftain».
Así que creo que no me equivocaba al principio al decir que también te cambió la vida a ti, porque estoy seguro de que te sientes muy identificado con algunas de las cosas que acabo de contar.
El tío era el típico personaje bajito, feo, poca cosa, pero con una energía desbordante, capaz de todo. Con una sonrisa poco agraciada pero muy contagiosa, era el tipo de persona con el que te apetece irte a tomar una cerveza o un whisky a una taberna (irlandesa, por supuesto). Yo tuve la suerte de verle en concierto y la verdad es que daba gusto. Estuvo en activo hasta que la maldita pandemia lo paró todo, y el propio Carlos Núñez dice que Paddy murió de pena por echar demasiado de menos los escenarios y el contacto con el público. Yo me lo creo.
En fin, un referente. Si queréis saber más de música celta, y ya puestos escucharme a mí y a Prosciutto, a mi amigo Fran y a un tío muy pesado y muy caótico que habla mucho y que conoceréis de sobra, os recomiendo este programa del podcast Diálogos de bolsillo, que ya tiene algunos añitos pero creo que quedó muy interesante:
Buscando a Moloney
¿Te suena? Es probable, porque los últimos días he dado bastante la turra con esto (y lo que queda). Es el título de mi segunda novela, que ya está publicada por la Editorial Aguaclara, de venta en cualquier librería o en la web de la editorial.
¿Es casualidad que el villano de mi novela se apellide Moloney, como el bueno de Paddy? Claro que no. Ésta es una de esas curiosidades que se encuentran detrás de la creación de un libro. Cuando pensé en el personaje de Moloney por primera vez, busqué un nombre con solera, y que de alguna forma se pareciese a Morgan, para evocar su figura de forma indirecta, pero sin que el parecido fuese demasiado evidente. Moloney me vino enseguida a la cabeza, aunque fuese un apellido irlandés y el personaje de mi novela sea inglés. No hay problema, me inventé una excusa intrascendente que explico en uno de los capítulos.
No quiero darle a mi libro más protagonismo en este artículo que debe servir como homenaje al gran Paddy Moloney, así que de momento lo dejo aquí. No sin antes recordarte que la presentación del mismo será el próximo sábado 11 de diciembre a las 18:30, como no podía ser de otra forma, en La taberna del pirata II, Calle de la Bolsa, 3, 28012 Madrid. Más detalles en redes sociales.
A Paddy Moloney no hay que buscarle: está en cada nota de cada canción irlandesa / celta. Claro que tal vez no os guste este tipo de música. A mí sí, aunque a veces la tenga un poco olvidada. Cosas de que sea demasiado viejo para esto.
Pingback: 1vibrator
2evangelist