Hace tiempo que quería escribir este artículo, creo que desde que empecé con este blog, pero no encontraba la ocasión. Recientemente volví a oir un comentario, no recuerdo dónde, acerca de si los juegos de rol son violentos o no, así que decidí aportar mi granito de arena para desmitificar esto. Comprendo que este artículo es una obviedad para todos los habituales de la taberna, en cambio va más dirigido a los que desconocen este mundillo.
Al salir de clase
Vayámonos un momento a los años 90, época dorada de los juegos de rol. En el 97 se estrena Al salir de clase, una serie más de líos de adolescentes, cuyos actores difícilmente tenían edad para estar aún en un instituto, pero daban el pego. Aunque nunca fui un fan de la serie, confieso que me tragué algunos capítulos, entre otros motivos por ver desfilar a la Pataky y a otras bellezas que por allí danzaban. Qué le vamos a hacer, uno tiene hormonas.
El caso es que en el anuncio promocional de esa serie aparecían los protagonistas contando las cosas que les gustaban. Por ejemplo, un tipo se las daba de duro (aunque no lo conseguía) mostrando su flamante walkman con pose chulesca mientras afirmaba que le gustaba la «buena música» (con una canción de Celtas Cortos de fondo). Y una pareja, chico y chica, decían que les gustaban los juegos de rol, especificando al unísono para que no hubiese ninguna duda: «pacíficos».
Siempre me llamó la atención esa especificación. ¿Qué coño es un juego de rol pacífico? O tal vez la pregunta sería, ¿qué coño es un juego de rol violento?
La serie, por supuesto, nunca me lo aclaró, porque aunque en la portada decían que les gustaban, no recuerdo ningún capítulo en el que saliese nadie jugando al rol. Si me equivoco y alguien recuerda tal cosa, le agradeceré que me lo indique. Es más, si alguien tiene grabado un capítulo con Elsa Pataky jugando al rol, le ruego que me lo facilite (negociaremos precio). Lo que sí tengo muy claro es que había una necesidad de separar entre los juegos de rol violentos y los pacíficos, al menos para el público de esta serie (o más bien, sospecho, aclarárselo a los preocupados padres de dicho público).
En fin, que el desconocimiento del tema es, o era, absoluto.
¿Son violentos los juegos de rol?
La respuesta a esta pregunta es categórica e indiscutible: NO. Un juego de rol no es más violento que un parchís, una partida de cartas o cualquier otro juego de tablero.
En mi larga experiencia jugando al rol, jamás he visto que hubiese ningún tipo de violencia entre los jugadores. La única lesión que recuerdo de un jugador fue cuando éste dio un salto y golpeó con la cabeza una cañería que circulaba a baja altura. Lógicamente es inevitable, en alguna ocasión, que un jugador se cabree con otro (próximamente haré un artículo dedicado a los buenos y malos jugadores), y sí ha habido que llamar a la calma en algún momento puntual, pero en todos los casos han sido momentos más provocados por la simple interacción social que por el juego en sí, es decir, algo que podría haber pasado tomando unas cervezas, viendo un partido de fútbol, o charlando de política.
Esto también es aplicable a los juegos de rol en vivo y otras variantes. De hecho, una de las normas habituales de los juegos de rol en vivo es que suele estar prohibido tocar a los demás.
Ahora bien, puede que la pregunta correcta más bien sea ésta…
¿Hay violencia dentro de la temática de los juegos de rol?
Pues mi respuesta tiene que ser igual de categórica que antes: SÍ. Sin duda alguna, hay violencia en la temática de casi todos los juegos de rol. Hay peleas, muertes, distintos tipos de heridas, tablas de armas y armaduras… hay juegos en cuya lista de habilidades figura la de tortura, hay hechizos destructivos y reglas de batalla. Hay combate, y el combate es violencia.
Tal vez haya juegos más o menos detallados en lo que al combate se refiere, y tal vez haya juegos más o menos interpretativos, donde importe más el verdadero rol de un personaje que su habilidad para pelear con otros. Pero no recuerdo ni un sólo juego de rol que no tenga un sistema de combate, que no contemple de alguna forma la confrontación, más o menos letal, entre dos personajes. Si alguien conoce alguno, agradeceré que me saque de mi error.
Que nadie se rasgue las vestiduras todavía. Por favor, no seamos hipócritas. La violencia nos rodea por todas partes. La violencia real, descarnada y terrible, propia de las guerras y de la gente malvada que atenta contra los demás; no hay más que poner el telediario cualquier día. También la violencia ficticia, ya sea camuflada en forma de película/cómic/novela de aventuras, ya sea de forma indirecta: no conozco un juego más violento que el parchís, donde lo más divertido es ganar «comiendo» las piezas del rival, y cuantas más veces mejor.
No hay un sólo cómic de Mortadelo y Filemón que no termine con un personaje persiguiendo a otro con ánimo de partirle la cabeza de un sartenazo. No hay ni un sólo capítulo de los Looney Tunes que no acabe con el coyote sufriendo las más terribles desgracias. Con unas pocas excepciones, la mayoría de los dibujos animados son violentos se mire por donde se mire.
Ya no hablemos de los videojuegos, que destilan violencia por los cuatro costados, ¿o acaso no es violento el Mario Kart, donde sacar al rival de la pista y hacerle caer por el precipicio para ganar la carrera es algo completamente legítimo y buscado por cualquiera? Otra cosa es que no se recreen en la sangre o en el sufrimiento ajeno, pero violentos sí que son.
Pues el mismo criterio hay que aplicar a los juegos de rol, con un matiz: un juego de rol tendrá una temática tan violenta como la imaginación y la naturaleza de sus jugadores lo permita. Lógicamente no será lo mismo una partida con una temática de aventuras «light» que otra con una temática más oscura.
Como en todos los aspectos de la vida, no se trata de que un juego sea más o menos violento (o lo sea su temática), sino de que los jugadores sean o no violentos. Lo que me lleva al siguiente punto…
El mal llamado crimen del rol
Volvamos a retrotraernos a los 90, en este caso 3 años antes del estreno de la serie anteriormente comentada. Unos colgados decidieron inventarse un «juego de rol» por el cual tenían que salir a la calle a matar a alguien, y así lo hicieron, acabando con la vida de un pobre hombre que esperaba el autobús en el barrio de Manoteras en Madrid. En el domicilio de los autores del crimen había todo tipo de material chunguísimo (ocultismo, nazismo…) pero claro, lo más llamativo (por lo novedoso) para la prensa eran los juegos de rol.
La prensa demonizó sin reparos los juegos de rol, causando el pánico en una población que, desconocedora del tema, se creyó al pie de la letra todo lo que le estaban contando. Yo recuerdo que un policía nacional le llegó a decir a mi madre que los juegos de rol eran ilegales, y ella, lógicamente, me lo comentó con cierto susto en el cuerpo, pues debía creerse que yo me estaba convirtiendo en una especie de sectario con instintos asesinos. Por fortuna el argumento se caía por su propio peso: los juegos de rol se vendían en librerías y jugueterías, no en tiendas de armas, ¿cómo iban a ser ilegales?
El caso es que, lamentablemente, el daño ya estaba hecho. Se creó un estigma alrededor de los juegos de rol que a día de hoy, 20 años después, aún perdura: como dijo alguien en el podcast de Diálogos de Bolsillo del que tuve la suerte de participar, si vas a Google y escribes «crimen del», la primera entrada que propone la herramienta de autocompletar es «crimen del rol».
De ahí que, tres años después del terrible crimen, fuese necesario aclarar en el anuncio de una serie juvenil que los juegos de rol «buenos» son los pacíficos (como si pudiese existir otra cosa).
En fin, ojalá hubiese sido un jugador de mus el asesino en cuestión, y entonces a día de hoy el mus estaría estigmatizado también… o tal vez no, pues como digo, el desconocimiento de la gente fue el caldo de cultivo sobre el que prosperó la falacia de la prensa sensacionalista. Cito textualmente de la Wikipedia: «Un artículo […] publicado por el periódico El Mundo […] afirmaba que estos juegos producían «necrosis fulminantes en los tejidos de la cabeza y del corazón, aparte de desprecio por la realidad e ignorancia», afirmando además que promovían la psicopatía.» Cágate lorito. Como para no tenerles miedo.
La única realidad es que los asesinos eran unos colgados que habrían cometido un crimen con o sin juegos de rol de por medio, igual que ha ocurrido desde que el hombre es hombre, vamos. De hecho en el mismo juicio, uno de los autores declaraba (cito de la misma página): «El rol me repugna. Sólo he jugado a Razas. Es un juego inventado por mí, en el que no interviene el azar. Por eso se juega sin dados. Es un juego de estrategia. El tiempo no existe, el acto carece de importancia, eso da igual, la persona carece de importancia». El rol me repugna, decía el asesino. En fin, creo que no es necesario añadir más.
Conclusión
Los juegos de rol no son violentos. De hecho se me ocurren pocas aficiones más pacíficas, creativas, constructivas y llenas de buenrollismo.
Ojalá este artículo sirva para desmitificar un poco este tema.
Por completar, recomiendo el siguiente artículo de la web Dragones y Mazmorras.org: LOS JUEGOS DE ROL SEGÚN EL MINISTERIO DE EDUCACIÓN
Llego tarde, pero bueno…
Lo cierto es que hubo un capítulo donde sí jugaban al rol (creo que fue en esta serie, o en Física o Química, serie de temática y aspecto general que en mi mente se confunden,,,)
En el capítulo del juego de rol, se veía una mesa con figuritas, y había algo de PvP, más que un DM… Un despropósito, vamos.
¡Nunca es tarde si la dicha es buena! ¿Me estás diciendo que hay un capítulo de Al salir de clase en el que juegan al rol? No sé si quiero verlo o prefiero no saber nada… ¿sale Elsa Pataky?
Acabo de acordarme…. no era en «Al salir de clase» sino Compañeros (la de Kimi y el resto). Te aconsejo que no lo veas, por lo menos si no quieres perder 2d100 de COR. Es peor que Cthulhu…
Llego tarde, pero bueno…
Lo cierto es que hubo un capítulo donde sí jugaban al rol (creo que fue en esta serie, o en Física o Química, serie de temática y aspecto general que en mi mente se confunden,,,)
En el capítulo del juego de rol, se veía una mesa con figuritas, y había algo de PvP, más que un DM… Un despropósito, vamos.
¡Nunca es tarde si la dicha es buena! ¿Me estás diciendo que hay un capítulo de Al salir de clase en el que juegan al rol? No sé si quiero verlo o prefiero no saber nada… ¿sale Elsa Pataky?
Acabo de acordarme…. no era en «Al salir de clase» sino Compañeros (la de Kimi y el resto). Te aconsejo que no lo veas, por lo menos si no quieres perder 2d100 de COR. Es peor que Cthulhu…
Verdades como puños, pero puños pacíficos.
Recuerdo aquella época con un cabreo continuo cada vez que salía un articulillo de medio pelo en el periodico o similar hablando de lo que no sabían. Que cantidad de sandeces por linea escribían.
En cuanto a los juegos de rol, a mi me gustan los pacíficos también, ya lo sabes bien…
😀
Bueno, esto me recuerda que tengo otro artículo en la recámara, dedicado a la necesidad (o no) de matar a los PJs. Ahí sí que va a haber polémica…
Jajajaja, estoy deseando leerlo. Tengo unas cuantas cosas que decir al respecto.
Verdades como puños, pero puños pacíficos.
Recuerdo aquella época con un cabreo continuo cada vez que salía un articulillo de medio pelo en el periodico o similar hablando de lo que no sabían. Que cantidad de sandeces por linea escribían.
En cuanto a los juegos de rol, a mi me gustan los pacíficos también, ya lo sabes bien…
😀
Bueno, esto me recuerda que tengo otro artículo en la recámara, dedicado a la necesidad (o no) de matar a los PJs. Ahí sí que va a haber polémica…
Jajajaja, estoy deseando leerlo. Tengo unas cuantas cosas que decir al respecto.
Amén.
¿Amén? ¡A que te meto! 😉
Amén.
¿Amén? ¡A que te meto! 😉