En vista de algunos comentarios (podéis consultarlos abajo) me estoy dando cuenta de que el planteamiento original de este artículo no ha sido el más acertado, ya que puede dar lugar a malentendidos o a que alguien pueda sentirse ofendido.
Desde luego si algo quiero para la Taberna es que sea un sitio de debate y buen rollo, y si algún artículo pone eso en peligro, entonces prefiero retirarlo y aquí paz y después gloria. Como le digo a Will of Steel, rectificar es de sabios, y eso es lo que hago eliminando su contenido.
Si alguno llega tarde a leerlo, le resumo de lo que iba: criticaba la actitud de un tío que se operó de forma masiva persiguiendo un aspecto muy… dejémoslo en particular, y que se gasta un pastón al mes en mantener esa apariencia. Y decía que me parecía muy peligroso que se le etiquetase de friki (de ahí el título del artículo), cuando para mí ser un friki es ser un jugón, un fan, un consumidor de ocio y de cultura.
Mi intención en ningún momento fue faltarle al respeto a nadie (ni particular ni colectivos), tan sólo manifestar mi opinión, con la que se podrá estar de acuerdo o no. En caso de duda al respecto, como digo, prefiero eliminarlo y que no haya malos rollos. He creado este blog para que haya debates y contenidos interantes, no polémicas.
En próximos artículos volveremos a hablar de juegos, que es lo nuestro. 🙂